El 2021 arrancó con muy buenas perspectivas con respecto al tráfico de buques que ingresaron a Santa Cruz, registrándose solo en el mes de enero la descarga de alrededor de 40 embarcaciones en Puerto Deseado y Caleta Olivia.
Con respecto a la localidad de Puerto Deseado, el pasado 16 de enero se habilitó la pesca de calamar en aguas nacionales y desde la administración provincial se ve con muy buenos ojos el inicio de la zafra.
En este sentido, la subsecretaria de Coordinación Pesquera de la Provincia, Lucrecia Bravo, informó «registramos movimientos en Puerto Deseado sobre descargas de calamar desde el día 26 de enero. Y tal cual nos piden nuestra Gobernadora y la Ministra de Producción, es un gran momento para la actividad porque reactiva la operatoria en el puerto y en las plantas de proceso para aquellas empresas que están radicadas en la provincia y tienen que cumplir con sus compromisos de reproceso en tierra”.
Además, Bravo destacó que es una buena posibilidad para todos aquellos santacruceños y santacruceñas que aprovechan la demanda extra de mano de obra y realizan algunas jornadas adicionales generando así mayor empleo.
Hasta el momento se registraron 18 buques poteros que ingresaron a Puerto Deseado, y ya tienen hasta el 4 de febrero pedido de muelle para descargar 6 más «la agenda de barcos previstos va cambiando casi a diario, ya que a medida que los buques van completando sus bodegas, piden el ingreso a puerto y se organiza el trabajo» sostuvo la Subsecretaria de Pesca.
En el mismo camino, la empresa Pesquera Santa Cruz del Grupo Iberconsa comentó a la cartera provincial la incorporación de 30 trabajadores eventuales que se sumarán a la planta de reproceso para la campaña de calamar. «Festejamos y ponemos en valor este tipo de acciones tan importantes para el sector, sobre todo después del año con las complicaciones propias que nos generó la pandemia», afirmó por su parte la ministra Silvina Córdoba al ser consultada sobre esta incorporación.
Con respecto al puerto Caleta Paula, ubicado al sur de Caleta Olivia, a mediados de enero se reactivó la operatoria. La actividad principal gira en torno a la descarga de merluza fresca que se captura en aguas del Golfo San Jorge, tanto de la flota artesanal como de los buques fresqueros. Además de las descargas de centolla fresca, ya que desde el 1° de enero se habilitó la pesca de este recurso para el área central.
Hasta el momento, y solo considerando los buques fresqueros de altura que operan en cercanías, se registraron más de 20 ingresos, «la importancia de esos buques cajoneros radica en el movimiento portuario y todo el encadenado que conlleva la actividad» sostuvo Bravo, y agregó que «esas capturas no solo son descargadas en puertos provinciales, sino que alimentan las plantas de proceso de Caleta Olivia en el caso de la merluza y San Julián la centolla».
Cabe destacar que el movimiento en el puerto con los buques pesqueros no solo implica trabajo para la estiba, marineros y plantas de proceso, también alimenta ese encadenado que presta servicios para la actividad; por ejemplo, camiones para el traslado del puerto a las plantas, insumos y víveres, combustible, alojamiento para aquellos que se movilizan desde otras provincias y la lista sigue.
«Ponemos en valor toda la cadena productiva. Y esa misma idea defendemos en cada reunión que tenemos con el sector, en el Consejo Federal Pesquero, en las negociaciones salariales y cuando pensamos y trabajamos en busca de herramientas que vuelvan nuestros puertos competitivos», finalizó Silvina Córdoba.