Quienes buscan trabajo se preguntan si el verano es buen momento para hacerlo o si es preciso esperar hasta abril. Cuál es el momento ideal.
Con el comienzo de un nuevo año, las personas revisan, replantean, proyectan, prometen a otros y se prometen a sí mismos cambios sobre distintos temas de su vida personal y laboral. Quienes decidieron buscar empleo en el año que se fue o se está yendo y no lo concretaron, o quienes decidieron iniciar la búsqueda ahora se preguntan si el verano es buen momento para hacerlo o si es preciso esperar a marzo o abril.
Mientras algunas personas planifican sus vacaciones, otros se preparan para acondicionar su curriculum vitae en busca de un trabajo. Los diferentes acontecimientos festivos y principalmente las vacaciones, abren la oportunidad para cubrir más reemplazos o suplencias en varios rubros.
Y es que durante la temporada de verano se observa un fuerte crecimiento de la estacionalidad del empleo, en donde diferentes puestos quedan vacíos a raíz de las licencias de verano y las empresas deben salir a buscar reemplazos por un período determinado.
En este escenario, la modalidad de contratación temporaria se convierte en una alternativa efectiva para los postulantes en momentos de picos de demanda. La Organización Internacional del Trabajo define al empleo temporal como aquel trabajo para el cual los empleados son contratados sólo por un período de tiempo específico, incluyendo los contratos de duración determinada, basados en proyectos o en tareas, así como también el trabajo ocasional o estacional.
Lo cierto es que durante este período, las empresas organizan su cronograma de salida de vacaciones de sus colaboradores y, en la mayoría de los casos, se genera una demanda adicional de personas para cubrir necesidades operativas y administrativas, y también para relevar a quienes gozan de su merecido descanso anual.
En síntesis el verano es una época en la que las personas se disponen a proyectar el futuro y realizar cambios que durante el año no pudieron realizar por la vorágine del día a día.
Según Carlos Contino, experto en recursos humanos y miembro de Cona RH, es oportuno comenzar o retomar uno o varios procesos de inserción o reinserción laboral durante esta temporada, ya que el proceso de selección de las empresas no se detiene y las búsquedas siguen abiertas. Y en este contexto, enumeró ciertas recomendaciones para una búsqueda activa correcta:
-El curriculum vitae actualizado: es recomendable revisarlo, completarlo y hasta incluso personalizarlo para cada búsqueda. Sí, es importante mostrar en las primeras líneas del CV o carta de presentación que las competencias se ajustan al perfil solicitado. Si no se cuenta con experiencia laboral, puede compensarse este requisito de competencias mencionando participación en equipos deportivos, parroquiales, centros educativos, entre otras cosas. A su vez, siempre es recomendable conocer o investigar a qué se dedica la empresa a la que el candidato se postula.
–Linkedin al día: es la herramienta profesional más grande que permite encontrar candidatos para trabajar, hallar proveedores o contactar con potenciales clientes y hasta amigos.
– Confeccionar una red de contactos: Aunque parezca algo obvio, este punto es importante, ya que muchos se olvidan de los contactos que poseen, los conocidos de los conocidos que pueden llegar a recibir un curriculum vitae sin ningún tipo de compromiso.
– Enviar aunque sea un curriculum vitae por día: Es muy valorado por las empresas recibir todo el tiempo curriculum vitae de candidatos que específicamente se interesan particularmente por trabajar en ella.
El profesional concluyó que la temporada de verano es uno de los momentos más apropiados para buscar empleo, en especial para los que recién comienzan su inserción en el mercado laboral: “Sin duda es el mejor momento del año para estos perfiles que poseen habilidades y conocimiento pero sin la formación que da la experiencia”.