Es muy común escuchar a la gente que busca adoptar un niño/a se quejen de las demoras del sistema, aquí describiremos cuales son los pasos a seguir y como a cambiado el sistema.
En nuestro país existe RUAGA (registro único de aspirantes a guarda con fines adoptivos).
Desde el año 2017 quienes se postulen para adoptar pueden cargar sus datos vía Web, lo que agiliza el trámite, esto genera un legajo electrónico que brinda seguridad y confidencialidad, a su vez evita el engorroso ” papeleo”.
Los adoptantes deben aceptados como aptos y un juez determinará la adoptabilidad de un niño o una niña.
¿Cuando un niño es adoptable? El artículo 594 del código civil y comercial establece que tanto niños como adolescentes, cuyas familias no pueden o no quieren brindarle afecto, cubrir sus necesidades materiales, son víctimas de violencia, corre peligro su integridad, son abandonados, pueden ser dados en adopción para que otra familia les brinde contención y apoyo, aquí es donde un juez busca una familia para el chico.
Existe algo llamado “Revinculación”, que es el derecho del niño a vivir con su familia de origen, esto tiene un lapso de 180 días, pero si por lo antes mencionado no es saludable para el niño volver con ellos, se da en adopción.
Para ser adoptante los requisitos son:
*Matrimonio ( heterosexual u homosexual).
*Parejas que conviven.
*Persona solas.
*25 años de edad o diferencia de 16 años con el adoptado.
*Ser Argentino o residente desde hace 5 años en el país.
Los adoptantes suelen tener una serie de requisitos que muchas veces retrasa el proceso, por ejemplo buscan niños de 0 a 3 años, chicos sanos ( sin discapacidades motoras), no consideran la posibilidad de adoptar hermanos (2, 3 o más).
Según los especialistas en el tema hay una falta de preparación de los futuros padres y de las familias, creen que si adoptan un niño de 5, 6 años o más no van a poder adaptarse a la situación al igual que el resto de la familia, algo similar sucede frente a la opción de adoptar hermanos.
Hay un período de 6 meses donde el niño convive con la familia y sirve para la adaptación de la familia al niño y viceversa, en caso de no lograr una convivencia armónica el niño vuelve a estar en una institución a la espera de una nueva familia.Una vez dictada la sentencia del juez de adopción no hay vuelta atrás.
En el senado de la nación Guillermo Pereyra de Río Negro propuso un programa de asistencia psicológica y médica para mujeres con embarazo no deseado. A su vez Federico Piñero presentó un proyecto similar donde el Estado o terceros mantengan económicamente a las embarazadas que no quieren el embarazo y que esas mujeres elijan en un registro único de adoptantes a que familia entregar el niño.
Es muy importante para los adoptantes asistir a talleres donde un grupo de especialistas en el tema pueden ayudar con los temores y sacar dudas que puedan surgir, gracias a esto muchos adoptantes revieron su postura inicial, permitiendo una mayor flexibilidad en cuanto a sus condiciones.