Hace un mes, La Bancaria acordó una paritaria del 66% para el primer semestre del año, superando el 60% sugerido por el ministro de Economía Sergio Massa.
Del mismo modo, con el aval de Massa, los gremios de peso comenzaron a renegociar sus convenios, bajo el esquema del 110%. De todas maneras, este porcentaje queda por debajo de la inflación que Consultoras privadas ya advierten que superará el 150%.
Es que se espera que el grueso de los nuevos acuerdos, supere a los acuerdos anteriores, y se firme por un período de tres meses; es decir de julio a septiembre, lo que conlleva a un conflicto entre el ministro de Economía y los gremios en pleno trajín electoral.
Por su parte, estas reaperturas buscan ganarle a la inflación. Aunque estos convenios cortos si se anualizan quedan por debajo de la inflación: «hay cierta expectativa de que los precios puedan desacelerarse, es cuestión de esperar. Si eso no sucede se irá resolviendo en la negociación», dijo un referente de la Confederación General del Trabajo (CGT).
El aumento de la UOCRA
El titular de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) Gerardo Martínez cerró un acuerdo con los representantes de la cámara del sector un incremento del 29,6% para el trimestre julio-septiembre en tres tramos acumulativas; es decir 10% en julio, 9% en agosto y 8% en septiembre.
Del mismo modo, este acuerdo comprendió la creación de una comisión especial para el seguimiento permanente de las variables económicas y del sector con potestad de reabrir las discusiones antes de que concluya dicho entendimiento (30 de septiembre), en caso de que la inflación se dispare.
Por otro lado, este acuerdo comprende a 430.000 mil trabajadores de la construcción, se sumó al 22% también bajo el esquema escalonado que se acordó para el período abril-junio con lo que la suba acumulada para el primer semestre rondaría el 58%.
Negociaciones de peso
Además de la reapertura de la paritaria de la construcción, se está negociando por estas horas la paritaria de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), y además el del gremio de Comercio, que nuclea a 1,2 millones de trabajadores. Del mismo modo, ambas paritarias son el puntapié inicial para el resto de las negociaciones.
En en caso de la UOM, el líder metalúrgico Abel Furlán reclamó un 40% en un solo tramo para el trimestre julio-septiembre, y espera la respuesta de las cámaras del sector. Cabe destacar que para el período abril-junio cerró una suba del 18,8% en tres tramos.
Mientras que en el caso de la paritaria de Comercio que comanda Armando Cavalieri, la apuesta es lograr una suma adicional para el período julio-septiembre, que eleve el porcentaje a un 50%. Recordemos que en abril firmó una suba del 19,5% en tres tramos de 6,5%, y elevó el básico a partir de junio en $220.000.
En esa línea, el gremio de Sanidad liderado por el triunviro de la central obrera Héctor Daer pactó un acuerdo de un 50% de manera semestral, siendo uno de los pocos acuerdos que se firmó de esa manera. Del mismo modo, el sindicato debe discutir la revisión de los convenios trimestrales con la industria farmacéutica y droguerías para que se acuerde un aumento similar.
La pelea de los Moyano
En contraste, otro de los gremios que busca la reapertura de paritarias es el sindicato de Camioneros. Recordemos que los Moyano firmaron en octubre del año pasado, un aumento del 107% en cuatro tramos, y en mayo último pidió una revisión del acuerdo, pero frente a la negativa de los empresarios del sector acordaron un aporte extraordinario de las compañías a la obra social del gremio, que le garantiza un ingreso extra de $4.000 millones por un semestre.
Sin embargo, ante la escalada de la inflación de abril y mayo, Hugo Moyano pide adelantar el último tramo de la negociación (26% previsto para los salarios de agosto), y negociar una suba extra que compensa la escalada de la inflación, señalaron fuentes cercanas al referente sindical.