Soledad genera pasiones. Y no es difícil entender por qué después de presenciar los cinco shows que brindó en cada anoche, fueron tan únicos y emotivos y tan Natural.
Natural es una especie de regreso a casa, después de haber recorrido varios caminos que la ayudaron a descubrir cuál es ese lugar donde se siente más feliz. Este trabajo marca, en concreto, el deseo de la Sole de volver a los orígenes. Así, después de incursionar en otros estilos musicales como el pop y la cumbia, decide regresar a las melodías de raíz latinoamericana. Pero de una manera diferente, redescubriéndolas y resignificándolas.
Los temas que se pudieron escuchar, combinan, en dosis justas, la música de raíz original con los ritmos más actuales. La Sole se mostró feliz cantando algunos géneros nativos que no había tenido oportunidad de abordar antes en su carrera. Y es que en su nuevo trabajo no solo rinde homenaje a los ritmos más tradicionales de la Argentina, sino también a los de otras regiones de Latinoamérica.
or eso, el repertorio presentado en El Coliseo contó con ritmos tan variados como la copla, la zamba cuyana, la milonga y el chamamé. Casi como si se tratara de una receta culinaria, los temas incluidos en Natural funcionan como ingredientes que le dan vida a un plato digno de un gran chef. Una fusión exquisita y original de diferentes estilos condimentados con buen gusto, pasión y talento.
El show, que estuvo bajo la producción de Daniel Grinbank – DG Experience, fue un verdadero espectáculo que se pudo disfrutar con todos los sentidos. Una combinación de melodías, sonidos e imágenes que contribuyeron a crear un ambiente íntimo e invitaron a recordar lo más simple y bello de nuestra tierra.
Al impacto del inicio del show, de factura teatral (gracias a la elaborada puesta en escena de Horacio Efron, también responsable del balanceado diseño de luces), le brindo al show momentos bien variados cargados de espectacularidad.