Científicos peruanos identificaron una variante del virus SARS-CoV-2 que circula en países de la región andina y tiene mutaciones similares a la peligrosa cepa de Manaos. La «variante andina» ya fue detectada en Perú, Chile, Ecuador, Brasil y Argentina
Un grupo de científicos y científicas de Perú comunicaron el hallazgo preliminar de una nueva variante del virus SARS-CoV-2 llamada C.37 o «variante andina». Según los primeros estudios presenta mutaciones similares a la cepa de más riesgo hasta el momento, conocida como variante de Manaos.
La mutación en estudio recibió el nombre de «variante andina», puesto que su circulación prevalece en países de la región como Perú, Chile y Ecuador. Aunque también se registraron casos en Argentina, Brasil, Alemania, España, EE.UU. y el Reino Unido.
Según los investigadores de la universidad peruana Cayetano Heredia, la C.37 circula en Perú y Chile desde diciembre de 2020. No obstante, durante los primeros meses de 2021 se registró una rápida expansión de la variante, que ya se encuentra en más del 40 por ciento de casos positivos de Covid-19 de Lima y Callao.
Para comunidad científica esto es motivo de alarma, debido a que aún no hay estudios suficientes como para saber si la nueva cepa afectará la efectividad del proceso de inmunización de las vacunas actuales. Además, algunas características de la mutación podrían generar problemas para detectarla mediante métodos tradicionales, algo que complicaría el aislamiento de casos positivos.
Características de la C.37
Según explica el informe no revisado por pares en el portal Virological.org, la variante tiene mutaciones en la proteína Spike parecidas a las de B.1.1.7 (conocida como cepa del Reino Unido); B.1.351 (reportada en Sudáfrica) y P.1 (identificada en Manaos).
Estas modificaciones podrían «ayudarle a evadir la neutralización por anticuerpos» y dejar obsoletas las vacunas con las que ya se está inoculando a la población.
Además, al presentar pérdida del material genético del virus SARS-CoV-2, su detección podría verse dificultada por los métodos tradicionales. Sumado a esto, la proteína mutante podría volver más virulenta la infección y evadir las defensas naturales del cuerpo.
El grupo que identificó la variante C.37 estuvo dirigido por Pablo Tsukayama. Lo integraron investigadores de la Universidad Peruana Cayetano Heredia: Pedro E. Romero, Alejandra Dávila-Barclay, Luis González, Guillermo Salvatierra, Diego Cuicapuza, Luis Solis, Pool Marcos y Janet Huancachoque. También participaron los expertos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos: Raúl Rosadio, Luis Luna y Lenín Maturrano.
El equipo analizó 50 muestras de Perú, todas procedentes de Lima; y usó los resultados de los secuenciamientos genéticos de Chile. En ambos países, los investigadores confirmaron la presencia de la variante C.37.
El origen
Sobre el origen no hay un acuerdo. Para poder determinarlo, harían falta más estudios, pues con los datos disponibles no es suficiente.
Una de las hipótesis es que se haya originado en Chile o Perú, mientras que se estudia también la posibilidad de que haya ingresado desde otro país de la región que aún no la detecta.