Se trata de una pick up conjunta entre Ford y Volkswagen para Latinoamérica que planeaba fabricarse en Pacheco, y que a partir de 2022 iba a unificar a la Ranger y la Amarok. El acuerdo entre ambas automotrices sigue a nivel global.
De alianza temible a la paralización total, al menos en la región. El Proyecto Cyclone, como se denomina la unión estratégica que Ford y Volkswagen establecieron a nivel global, es una de las noticias más importantes del universo automotor de los últimos años. En Latinoamérica y, por supuesto también en la Argentina, su impacto en el sector se vislumbraba como fundamental. Pero acaba de paralizarse a nivel local y le suma aún mayor incertidumbre a un mercado golpeado por la crisis económica y congelado por el coronavirus.
En el mundo, el acuerdo entre Ford y Volkswagen no implica una fusión y tampoco participación accionaria alguna, pero sí marca el futuro inmediato de varios modelos de ambos gigantes automotrices, además de potenciar la sinergia estratégica para el desarrollo de vehículos eléctricos y autónomos. En la Argentina, las próximas camadas de las pick ups del gigante de Detroit y de la marca alemana, entonces, iban a estar concebidas bajo el paraguas de esta unión denominada Proyecto Cyclone.
Las plantas de ambas automotrices en General Pacheco aparecían como clave en el desarrollo del proyecto más importante de la industria regional, que incluso contemplaba arrojar sus primeros resultados concretos para 2022. En la terminal de Ford iba a producirse una pick up conjunta para Latinoamérica que unificaría a las actuales Ranger y Amarok. La fábrica de VW, por su parte, iba a recibir la producción de una pick up más compacta para competirles a la Fiat Toro y la Renault Duster Oroch.
Si bien la alianza entre Ford y Volkswagen se mantiene a nivel global, y con especial énfasis en el desarrollo de modelos eléctricos y autónomos, aquí el proyecto habría sido cancelado hace pocos días, aunque aún reste la confirmación oficial. El plan para la producción de una pick up conjunta fue dado de baja tras una iniciativa que habría tomado la filial en Latinoamérica de la automotriz alemana. La definición, trascendió, fue comunicada a directivos regionales de la firma estadounidense, y posteriormente tomó mayor conocimiento cuando la novedad llegó a oídos de autopartistas y proveedores, quienes ya habían empezado a preparar sus matrices para el nuevo modelo. Incluso, hace pocas semanas Herbert Diess, CEO mundial de VW, había presentado los primeros bocetos que mostraban, a grandes rasgos, la figura de la futura pick up conjunta.
El Proyecto Cyclone tenía como objetivo fabricar entre 100.000 y 120.000 unidades anuales de la nueva pick up. Esa producción iba a fortalecer el volumen de la planta de Ford, que hoy produce alrededor de 50.000 unidades de Ranger, y que antes también fabricaba el Focus, ahora discontinuado. Volkswagen iba a resignar la fabricación en su terminal de Pacheco de la Amarok, el único modelo que actualmente sigue haciendo allí luego del final del Surán. Si bien la marca alemana está embarcada en un importante proyecto para fabricar el SUV denominado por ahora como Tarek, que ya movilizó una inversión de 650 millones de dólares, la “pérdida” de la Amarok nunca habría terminado de ser atractiva para la filial de VV.
Sin Amarok, Volkswagen sólo iba a fabricar el nuevo SUV en Pacheco, con lo que tendría capacidad ociosa, algo que puede sufrir Ford al quedarse solo con Ranger tras esta abrupta decisión. Claramente no ayudó el contexto global, colapsado por la crisis del coronavirus, que frenó cualquier decisión de anuncio de inversiones en todo el mundo. La incertidumbre sembrada por el virus no hace más que abonar la suspensión de proyectos y las estrategias conservadoras para reorganizar y optimizar recursos.
Las confirmaciones al respecto aún no fueron oficializadas. “Juntos estamos trabajando en nuestros planes para la ambiciosa colaboración global entre Ford y VW a través de vehículos eléctricos y autónomos, furgonetas y pick-ups medianas”, dice por un lado Volkswagen. “Los planes de Ford para la Ranger en Sudamérica no han cambiado y estamos comprometidos en ser competitivos en el segmento de pick-ups medianas en la región. No hacemos comentarios sobre el negocio de otras empresas”, explica Ford por su parte.
“Esto no es el retorno de Autolatina”, había aclarado el año pasado Lyle Watters, presidente de Ford Sudamérica, tras el anuncio de colaboración global. Aunque el final lamentablemente se le parece. La aún recordada Autolatina también fue célebre por su abrupto final en 1995. Hasta aquel momento, el centro industrial de General Pacheco aglutinaba a ambas terminales, desde donde salieron modelos como el Sierra, Galaxy, Pointer, Gacel, entre otros. Con el fin de aquella firma, el predio quedó dividido y separado por un alambrado, con una planta de cada lado.
Los proyectos de aquí en más, entonces, seguirían de acuerdo a lo que mande cada automotriz. Ford Argentina continuará con los planes de fabricar la próxima Ranger, cuya fecha estimada de presentación sería entre 2022 y 2023. Mientras que Volkswagen Argentina mantendrá la fabricación de su pick up Amarok, la primera camioneta mediana en toda la historia de VW. Si bien hoy es la más antigua del mercado, porque se lanzó en 2010, se prevé que próximamente reciba actualizaciones.