La nueva dinámica salarial que propone el Gobierno que consiste en paritarias por desempeño, por productividad y por desempeño, generó una nueva grieta entre el Ejecutivo y la CGT, ya que no se discutió en el «Consejo de Mayo». La propuesta la sugirió el secretario de Trabajo, Julio Cordero.
Todo parecía indicar que la reforma laboral quedaba en el pasado, hace pocos días se abrió una nueva grieta entre el Gobierno y la Confederación General del Trabajo (CGT), por los «salarios por desempeño», amenazando la «paz» de los dos sectores.
Como se mencionó anteriormente, el secretario de Trabajo, Julio Cordero brindó una serie de detalles acerca de esta propuesta en el Coloquio IDEA y en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, que, reconocen en Casa Rosada, no forma parte de la reforma laboral que se discute en el «Consejo de Mayo».
«Tenemos un plan de incremento salarial dinámico. Estamos trabajando hace dos meses. Eso es lo que marca la diferencia entre los salarios de convenio y los salarios reales, que estos últimos son muy superiores y deben serlo. Como la inflación baja, ahora la negociación es otra cosa. Los empleadores deben pagar más a los trabajadores que se diferencian y se destaquen. Queremos que los salarios regeneren este diferencial por mérito. Si todo es lo mismo, se apunta hacia abajo», sostuvo el titular de la cartera laboral.
Por su parte, esta nueva dinámica salarial encendió las alarmas del sindicalismo, que ya se mostraba con cierta preocupación ante la insistencia del Presidente Javier Milei y del ministro de Economía, Luis Caputo, por dar precisiones sobre cambios en la legislación laboral, como sino hayan surgido «propuestas laborales» que comenzaron a discutirse a partir de la creación del «Consejo de Mayo», el pasado 24 de junio. Allí participan funcionarios del Gobierno, sindicalistas, Gobernadores, y Diputados/as.
La preocupación de la CGT
A raíz de esto, el secretario de Relaciones Internacionales de la CGT y titular de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), Gerardo Martínez, explicó el pasado miércoles «un contundente y categórico rechazo a cualquier intento de modificación (del código de trabajo), mucho menos aquellos inspirados en el Decreto 70/23».
«La pretendida reforma laboral que impulsa el Gobierno Nacional como solución a todos los males más que la ratificación del Decreto 70/12 en su capítulo laboral, decisión inconsulta y que fuera oportunamente rechazado por la CGT y judicializado con éxito por nuestra central obrera», indicó Martínez.
De hecho, para el movimiento obrero, las constantes menciones a la reforma laboral, que aún no se terminó de acordar obedecen a que «el Gobierno quiere usar este tema para hacer campaña». Es por eso que, Martínez, se puso firme y de paso calmó las críticas de sus compañeros.
Mientras que desde el entorno de Cordero admitieron que la propuesta de «salarios dinámicos» no está en la agenda laboral que se está discutiendo en el «Consejo de Mayo», pero la idea del ex abogado del Grupo Techint es que este punto se analice.
De todos modo, el letrado está obsesionado para que los empresarios y gremialistas discutan incrementos salariales en este período de baja inflación, y es más, sostienen que las mejoras salariales no pueden atarse al índice del costo de vida, sino que hay que encontrar un mecanismo que las justifique en función del aumento de la productividad y el desempeño del trabajador.

«Salarios por desempeño»
«Habría que darle prioridad a la negociación por empresa para que los empleados puedan tener un diferencial por encima de lo que pacte en la actividad. Entonces al salario básico de convenio que negocian los sindicatos en cada empresa se podría negociar un poco más por ítem variable», sostuvieron desde la secretaria de Trabajo.
Y más allá de que la legislación laboral contempla la negociación colectiva por empresa, los gremialistas siempre discuten los convenios por actividad, y de este modo pierden poder de fuego firmar las paritarias para que lo acordado vaya a todos los trabajadores.
Sin embargo, el problema, de acuerdo a los funcionarios de la cartera laboral, es que al negociar colectivamente no se está teniendo en cuenta la situación de las empresas o de aquellas regiones donde se desarrolla la actividad laboral, por lo tanto, las negociaciones bajo convenio colectivo termina siendo un paraguas son ningún tipo de especificidades, como sería el caso de otorgar un «plus» a aquel empleado/a que se haya destacado más o que produce más.
Así explican que el concepto de «salarios dinámicos», que diseñó el equipo de trabajo de Cordero está pensado como «un diseño de negociación paritaria para incrementar el salario mediante un adicional por encima de los básicos, de manera variable, por mérito y situación de la empresa».
En principio, el secretario de Trabajo quiere proponérselo a empresarios y gremialistas, para que esto se sume de forma voluntaria a las paritarias, aunque sostiene que sería ideal que se contemple bajo una Ley. Es por eso que, lo quieren llevar al «Consejo de Mayo» y que sea discutido por todos los sectores.

El enojo de Martínez
De hecho, Martínez reveló ciertas dudas acerca de como se podría implementar este concepto de «salarios dinámicos», ya que rechaza que se trate de una imposición por parte del Ejecutivo.
«Yo apuesto a la negociación colectiva y todas esas condiciones que se promueven desde la política no pueden ser aplicadas a las distintas actividades. Por lo tanto, lo importante es la soberbia de la discusión entre los sindicatos y cada una de las actividades empresariales como para resolver esa ecuación. Así lo planteé en su momento cuando quisieron imponer el Fondo de de Cese Laboral. Yo le planteé al Presidente que tenía que ser voluntario y soberano en la decisión de cada una de las actividades», esgrimió Martínez.
De igual forma, y más allá de la polémica por este tema y las presiones de Milei y Caputo a la reforma laboral, Martínez señaló que va continuar dentro del «Consejo de Mayo», donde los equipos técnicos cegetistas trabajan con los demás sectores en la elaboración de propuestas por lo menes hasta diciembre donde habrá conclusiones.
Tras esto, estas propuestas «consensuadas» irán al Congreso para buscar su sesión legislativa. Esto sería el escenario ideal para que avance una nueva reforma laboral, pero claro con el visto bueno de la CGT. Pero antes va a depender del resultado de las Elecciones de este domingo.



