La tensión en la Confederación General del Trabajo (CGT) es cada vez mayor, y eso se evidencia en un posible quiebre. Es que el titular de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Abel Furlán le exige a la cúpula cegetista que convoque a un nuevo paro «sostenido y escalonado» contra el ajuste y la proscripción de Cristina Kirchner.
«La CGT no puede permanecer inmóvil y debe actuar ante el ajuste, la represión y la proscripción política: el movimiento obrero debe encabezar una gran confluencia de lucha junto a estudiantes, jubilados, pymes y sectores golpeados por el ajuste», sostuvo el referente metalúrgico, quien además es uno de los gremialistas alineados con el kirchnerismo.
Hay que decir que, el duro cuestionamiento de la UOM se difundió mediante las redes sociales, que al mismo tiempo arribó después de que un puñado de dirigentes cegetistas diera «libertad de acción» para que los sindicatos puedan asistir al acto que se realizó en Plaza de Mayo en apoyo a CFK.

Por otro lado, en la reunión que se llevó a cabo en la sede del gremio de Sanidad, casi todos los que estaban presentes definieron en términos muy duros al kirchnerismo, a raíz del «destrato» al que se sometió durante años a casi toda la cúpula sindical. El más combativo fue Hugo Moyano (Camioneros), quien rememoró que CFK y su hijo, Máximo Kirchner «desplazaron» al sindicalismo, y que incluso cuando en el Gobierno de Mauricio Macri «allanó 25 veces» su sindicato «ni siquiera llamaron por teléfono a ver si necesitábamos algo».
El enojo de la CGT con CFK
A modo de enojo, la conducción cegetista no asistió a la reunión del martes pasado en la sede del Partido Justicialista (PJ); Matheu 130, para analizar la marcha en apoyo a CFK por «desprolijidades» en la convocatoria, y ante el miedo de que los kirchneristas alentaran alguna agresión cuando arriben a la sede partidaria.
De hecho, el mapa sindical se divida en antikirchneristas, o no kirchneristas, que son mayoría y los sindicatos K que son minoría, que a su vez, tildan a sus compañeros de «complacientes» con la administración libertaria, y que no defienden a la titular del PJ.
Es por eso que, los dichos de Furlán calaron hondo en la conducción cegetista, que, de acuerdo a las fuentes metalúrgicas, no tendría el visto bueno del Consejo Directivo del sindicato, que el pasado jueves se reunieron y no hablaron ni de la CGT, ni de la proscripción a Cristina Kirchner, pero si se habló de las dificultades que atraviesa la obra social de su gremio.
Del mismo modo, el movimiento obrera mantiene una pésima relación con Cristina y La Cámpora, desde hace muchos años, y a su vez, difundió un escueto comunicado que destacó que «los trabajadores estaremos al lado de nuestra compañera injustamente condenada», y anunció que «convoca por convicción, pertenencia y solidaridad a todos los gremios y trabajadores/as que quieran sumarse a la concentración para dar testimonio de acompañamiento».
«Aquellos sindicatos que hayan dispuesto acciones sindicales para manifestarse quedan liberados para realizar todas las medidas que estimen conducentes en función de cada una de las actividades que representen».
A su vez, el comunicado de la CGT concluye expresando: «los trabajadores y trabajadoras tenemos memoria y vamos a manifestarnos en las calles para repudiar la injusticia y la proscripción en defensa de la democracia».
El duro cuestionamiento de la UOM a la CGT
Más allá de esto, bajo el sello de la UOM y el título «La CGT debe actuar», Furlán apuntó duramente contra la cúpula de la central obrera, que, además él (Furlán) es el secretario del Interior dentro de la estructura cegetista. Al comienzo de su declaración, subrayó que «el pueblo trabajador atraviesa una emergencia social, caída del salario real, desempleo y cierre de industrias, mientras el Gobierno de Javier Milei aplica un plan de ajuste, endeudamiento y privatizaciones al servicio del poder económico y financiero».
«A la par se delegan superpoderes a las fuerzas seguridad para vigilar y reprimir sin control judicial, criminalizando la protesta y hostigando a la ciudadanía en general. En este contexto avanza la condena arbitraria contra Cristina Fernández de Kirchner, con Jueces designados a Dios y vaciada por los medios hegemónicos. No es un hecho aislado, es el capítulo más grave del ‘lawfare’ para proscribir al liderazgo popular e intimidar a quienes luchan».
De igual modo, la UOM advirtió: «la CGT no puede permanecer inmóvil y debe actuar ante el ajuste, la represión y la proscripción política; el movimiento obrero debe encabezar una gran confluencia de luchas junto a estudiantes, jubilados, pymes y sectores golpeados por el ajuste».
¿Qué le pide la UOM a la CGT?
Más tarde, el sindicato metalúrgico le exigió a la CGT tres puntos «urgentes»:
1- Convocar a un Comité Central Confederal para debatir la situación nacional y coordinar una respuesta común y federal del conjunto del movimiento obrero.
2- Lanzar un plan de lucha nacional sostenido y escalonado con movilizaciones plenarias regionales y paros generales, articulados con todos lo sectores populares afectados
3- Pronunciarse firmemente en defensa de la absolución y plena reivindicación política de Cristina Kirchner, el rechazo contundente al lawfare como herramienta de disciplinamiento político y social, la protección de las libertades democráticas y la derogación de los superpoderes represivos otorgados a las fuerzas de seguridad.
«Es tiempo de transformar la preocupación en acción colectiva. Convocamos a la CGT a asumir el rol de conducción que la historia demanda e impulsar junto con todos los sectores populares un plan de lucha que frene el ajuste y la persecución en la entrega de patrimonio y soberanía de fin de la democracia, los derechos conquistados y el futuro del pueblo organizado».
Como se mencionó anteriormente, los no kirchnerista son los cotitulares de la CGT, Héctor Daer (Sanidad), Octavio Argüello (Camioneros) y Carlos Acuña (Estacioneros y Garagistas), más los «Independientes» como Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (UOCRA) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), y al mismo tiempo se suman los «Aliados» como Julio Piumato (Judiciales), Rodolfo Daer (Alimentación), Jorge Sola (Seguros) y Sergio Romero (UDA). Hugo Moyano también es un «aliado».
La puja de los gremios K
Los sindicatos K lo conforman Furlán, Ricardo Pignanelli (SMATA), Sergio Palazzo (La Bancaria), Norberto Di Próspero (APL-Trabajadores Legislativos), Graciela Aleñá (Viales) y Carlos Minucci (Jerárquicos de Energía), entre otros. De igual modo, por diferentes motivos renunciaron a la central obrera Mario Manrique (SMATA) y Pablo Moyano (Camioneros), quien hace 10 días visitó en su departamento de Constitución a Cristina Kirchner para darle el «apoyo» de Camioneros, algo que nunca se oficializó y una vez más se diferenció de su padre, Hugo.

¿Habrá más dirigentes sindicales que renuncien a la CGT? Aunque todo parece indicar que está todo en calma, la división es cada vez más notoria, y por eso, todo esto se reflejará en el Congreso cegetista, donde se elegirán nuevas autoridades en la primera quincena de octubre. Por el momento, no hay definiciones sobre nuevas autoridades, lo que se ve es un claro clima de ruptura, como ya ha pasado en varias oportunidades.