En el día de ayer se conmemoró el 105 Aniversario del nacimiento de Eva Perón, y diez días después de la reaparición en público de Cristina Kirchner, retornó nuevamente a la escena política, inauguró el Salón de las Mujeres del Bicentenario en el Instituto Patria y cuestionó la gestión de Gobierno de Javier Milei, en medio de la discusión de la ‘Ley Bases’ en el Senado y a 24 horas del paro general convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT).
«Tendrían que estar preocupados los y las argentinas», señaló la ex Presidenta acerca de la ‘Ley Bases’ que aprobó Diputados la semana pasada. En ese sentido, cuestionó duramente el capítulo Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI): «es el reflejo del colonialismo, versión siglo XXI, sin valor agregado, inversión y desarrollo».
Más allá de que CFK no habló de la interna del peronismo, como si lo hizo en su alocución en Quilmes, precisamente refiriéndose al capítulo del RIGI, donde hubo votos a favor de seis Diputados de Unión por la Patria (UXP); tres catamarqueños que responden al Gobernador, Raúl Jalil y tres sanjuaninos también de UXP, a contramano del resto de la bancada peronista.
«A la inversión extranjera directa a partir del tercer año van a dejar exportar sin ingresar ni un solo dólar a las reservas del Banco Central. Les pregunto a aquellos que votaron el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) ¿Con qué dólares le van a pagar al Fondo? ¿Cómo vamos a mantener el desarrollo de las industrias», evidenció.
La crítica a Caputo
Previamente, la ex Primera Mandataria calificó de «trucho» el superávit fiscal: «es un superávit que no existe», le deben a todo el mundo. Del mismo modo, salió al cruce del ministro de Economía, Luis Caputo: «es el gran ‘reperfilador'», por el plan de pago que el Gobierno le ofreció a CAMMESA con un bono en dólares: «está sucediendo lo mismo que en la época de Mauricio Macri, es decir que vuelven a convertir deuda en pesos en deuda en dólares».
En un comienzo, CFK refutó todo lo que había dicho el Presidente, Javier Milei: «yo creo que el Jefe de Estado tendría que dejar de hablar tonterías, acerca de un mundo que no existe. El muro de Berlín se cayó en 1989 ¿De qué comunismo habla?, señaló la ex Presidenta, con el fin de confrontar con en líder libertario.
«Es un muchacho que tiene muchos prejuicios, se lo dijo el día que asumió. En un momento, le dije ‘colóquese a mi izquierda’, y me dice eso es imposible. No vaya a creer, cuando se siente en el Sillón de Rivadavia se le van a caer unos cuantos prejuicios, como le está sucediendo ahora».
Por otro lado, la ex Presidenta expresó que «el modelo económico que está aplicando Javier Milei va a condenar a millones de argentinos y argentinas al desempleo, que de hecho ya se está viendo». Al mismo tiempo, subrayó que bajó el consumo de carne: «de 57,6 a 40,3 kilos por habitante». A su vez, precisó que «el Gobierno no autorizó un incremento en las tarifas de luz y gas no por inflación, sino que son impagables». «Todo lo que dan como verdad absoluta no condice con la realidad», planteó.
Eliminaron el Salón de las Mujeres por el Salón de los Próceres
En si, el acto sirvió para contrastar distintas visiones. De hecho, la ex Presidenta montó en el Instituto Patria el salón que ella inauguró en Casa Rosada en marzo de 2009 y que el Gobierno de Javier Milei lo clausuró justamente el 8 de marzo, Día de la Mujer, para instalar ese día el Salón de los Próceres.
No sólo se homenajeó a Evita, sino que también homenajearon a Alicia Moreau de Justo, Victoria Ocampo, Juana Azurduy, Mariquita Sánchez de Thompson, Alfonsina Storni, Lola Mora, Mercedes Sosa, Tita Merello, Aime Paine, Blackie, Cecilia Grierson, Madres de Plaza de Mayo y Madres de Malvinas.
«La mayoría sabe que no soy militante feminista, pero respeto a las compañeras que si lo son. Son mujeres protagonistas todas y muchas antagónicas. Ese es el caso de Victoria Ocampo, un ícono del antiperonismo’, señaló para refutar la crítica de un «sesgo ideológico», como argumento para desmantelar el Salón de la Mujeres en la Casa Rosada.
«Estamos ante la presencia de un partido político que no quiere a las mujeres. Son más antiguos que la ventosa», agregó e hizo una arenga con perspectiva electoral y ciertos vaivenes dentro del peronismo: «tengo esperanza de que algún día todas ellas vuelvan a Casa Rosada», cerró.