Trabajo, anticorrupción, educación, empleo y sustantibilidad climática, los puntos puntos abordados en las sesiones previas al cónclave final.
Trabajo, anticorrupción, educación, empleo, sustentabilidad climática y transiciones energéticas son algunos de los temas que estarán incluidos en la declaración final de la Cumbre del G20 que preside Argentina, luego de un año de debates en búsqueda de consensos.
Representantes de los líderes de los 19 países que integran el G20, más la Unión Europea (sherpas) y de los ministros de Finanzas de esas naciones (deputies), concluyeron ayer la última ronda de encuentros preparatorios de lo que será la declaración final de la cumbre que tiene como lema «Construyendo consenso para un desarrollo equitativo y sostenible».
Esta última ronda de tres días, que comenzó el lunes en el Centro de Exposiciones y Convenciones de la ciudad de Buenos Aires, es el broche final de una lista de 60 encuentros realizados durante el año como parte de una agenda de debates que fue consensuada a fines de 2017.
Fueron sede de estos encuentros preparatorios San Carlos de Bariloche, Rosario, Ushuaia, San Salvador de Jujuy, Tucumán, Puerto Iguazú, Mendoza y Córdoba.
Temas como la transformación digital, la sustentabilidad agrícola, la sustentabilidad climática, el futuro del trabajo (una de las prioridades definidas por la presidencia argentina del G20) y recomendaciones sobre el futuro del trabajo, la educación, el emprendedurismo y la sustentabilidad de parte de jóvenes líderes, fueron algunos de los temas que centraron las reuniones en las ciudades argentinas.
Con este camino recorrido, sherpas y deputies de Finanzas (los segundos en la jerarquía, luego de los ministros de Finanzas de cada país del G20) deliberaron lunes y martes por separado en Buenos Aires, y ayer en forma conjunta.
En las reuniones preparatorias que comenzaron el lunes, los representantes de los ministros de economía abordaron los temas financieros de la Cumbre de Líderes, mientras que los delegados de los presidentes trabajaron sobre la base de los avances logrados durante el último año en las áreas de Trabajo, Anticorrupción, Educación, Empleo, Sustentabilidad Climática y Transiciones Energéticas, entre otras.
Los deputies y sherpas son los encargados de dar forma a lo que será el documento final de la cumbre, que reflejará los consensos alcanzados en un marco de diversidad de posturas frente a temas como comercio, cambio climático, subsidios al acero y migraciones.
Serán los líderes de los 19 países más la UE los que pondrán su firma a esa declaración sobre la base de los consensos alcanzados, y dejando de lado los temas que generan mayores rispidez, como el multilateralismo, el Acuerdo de París sobre cambio climático o las migraciones.
Algunos líderes defienden el multilateralismo, mientras otros el proteccionismo, cuando de comercio se trata, y lo mismo sucede con las migraciones, donde se confrontan las posturas de cierre de fronteras con las de apertura.
Otro tema con desavenencias es el Acuerdo de París sobre cambio climático, del que Estados Unidos se retiró en junio de 2017, luego de la asunción de Donald Trump como presidente.
