Sucedió en Iriondo al 4800. Cuando el Sies llegó al lugar tuvo que esperar que corten el servicio porque había riesgo de la que la casa estuviera electrificada.Investigan una conexión clandestina en la vivienda.
Una mujer y su hijo fallecieron al recibir una descarga de electricidad en el interior de una casa ubicada en Iriondo al 4800, en la zona sur de Rosario. Los primeros indicios señalan que el trágico hecho se habría desencadenado por una conexión defectuosa.
Según primeros indicios difundidos por el Ministerio Público de la Acusación, todo se produjo cuando una conexión de electricidad en mal estado o irregular se zafó o se desconectó parcialmente haciendo contacto con una pared del domicilio alcanzando también a la escalera.
Escalera electrificada. De acuerdo a esa versión que deberá ser corroborada por pericias, Josué Peaglotti, de 23 años, habría pisado la escalera cuando descendía del primer piso donde se encuentra su habitación y así recibió una fatal descarga de electricidad. Su madre, identificada como Delia Beatriz Manoni, de 64 años, advirtió esta situación e intentó sacar al hijo, pero también hizo contacto con la parte electrificada produciendo su fallecimiento.
Cristian Botari, subdirector del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies), señaló a La Capital que la llamada alertando sobre la presencia de personas electrocutadas en Iriondo al 4800 ingresó a las 5.50.
«Cuando llegamos al lugar con dos móviles nos encontramos con que la vivienda estaba electrificada. El padre de familia estaba afuera en estado de conmoción y no podíamos ingresar para atender a los pacientes. Se tuvo que asegurar el lugar para que nadie ingrese porque había riesgo de electrocución», indicó el funcionario del Sies.
Peligro inminente. Botari afirmó que se activaron los protocolos para estos casos con Policía, Defensa Civil y la Empresa Provincial de la Energía «para que se corte el servicio». «Cuando se pudo cortar el servicio y se ingresó a la vivienda encontramos a un joven de unos 25 años y su madre ya sin vida», agregó Botari.
El directivo del Sies sostuvo que en el lugar se vivieron momentos de tensión y angustia no sólo por el saldo trágico del hecho, sino también porque el inmueble había quedado electrificado. «En la planta alta de la casa, en una de las habitaciones, había una chica de unos 20 años que no pudo bajar por el riesgo. Tuvo que salir por una ventana. En eso ayudaron algunos vecinos. Fue una situación muy angustiante», agregó.